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El prana es el principio universal de la energía, la fuerza vital que todo lo impregna. El prana es suministrado por medio del alimento, el agua, el aire o la energía solar. Absorbemos prana al respirar y su exceso se almacena en el cerebro y los centros nerviosos. Mediante la respiración, los asanas, la relajación, el esmero en la alimentación, el pensamiento positivo y la meditación almacenamos una cantidad inmensa de prana. El pranayama empieza con la regulación de la respiración para controlar las fuerzas vitales internas. Es la cuarta etapa del Asthanga Yoga y, en su libro La ciencia del pranayama, Swami Sivananda ofrece las claves. La práctica de esta maravillosa ciencia nos acerca a la comprensión de cómo se trasmite la energía: respirar conscientemente permite vivir el presente desde la plenitud. Realizaremos prácticas de respiración, silencio y movimiento consciente según las técnicas de yoga de la Escuela Sivananda. Compartiremos palabra y silencio mediante la poesía consciente para activar nuestro prana y equilibrarlo.